A veces la vida nos envuelve en preocupaciones y desafíos que nos hacen olvidar todo lo que hemos logrado con la ayuda de Dios. Nos enfocamos tanto en lo que aún falta por alcanzar que olvidamos mirar hacia atrás y reconocer cómo cada prueba superada es testigo de Su fidelidad.
Así como ocurre con nosotros, sucede también con las marcas: crecen, evolucionan, se enfrentan a cambios, pero siempre deben recordar su esencia, lo que las hizo únicas desde el principio.
En 2017, nos enfrentamos a un desafío emocionante: el rediseño de la marca del Hotel Casa de las Palmas. No se trataba de empezar desde cero ni de reemplazar su identidad, sino de mejorarla, de traer su historia al presente sin que perdiera la magia que la había convertido en un ícono en el corazón de Getsemaní.
Una marca con raíces profundas
El Hotel Casa de las Palmas no es solo un lugar de hospedaje, es un símbolo del desarrollo turístico de Cartagena de Indias. Desde su fundación, fue el primer hotel en este barrio emblemático, convirtiéndose en un referente para viajeros de todo el mundo.
Su identidad visual original fue creada de una manera que hoy parece sacada de otra época: una tipografía artesanal forjada en hierro, moldeada a mano, con carácter y autenticidad. Era el alma del hotel, una marca que ya tenía reconocimiento y que evocaba la calidez y la tradición cartagenera.
El reto era claro: modernizar sin borrar su historia, evolucionar sin perder su esencia.
Un renacimiento sin olvidar su esencia
Cada detalle fue diseñado con un propósito:
- Se respetó la estructura original de la tipografía, dándole un aire renovado sin perder su carácter artesanal.
- Se creó una identidad visual completa, desde la marca hasta la papelería corporativa, tarjetas de presentación y portafolio.
- Se aseguraron colores, formas y elementos que transmitieran la misma calidez y hospitalidad que el hotel siempre ha ofrecido a sus visitantes.
Hoy, en 2025, aquella marca que rediseñamos en 2017 sigue vigente, manteniendo su lugar en el corazón de Getsemaní y en la memoria de quienes han cruzado sus puertas.
Lecciones de un rediseño: Fe, constancia y visión
Este proyecto nos recordó algo esencial: en la vida, al igual que en el branding, hay momentos en los que necesitamos reinventarnos sin perder de vista quiénes somos. Cada victoria, cada prueba superada y cada bendición recibida son testigos de la fidelidad de Dios.
No importa cuán grandes sean los desafíos, si seguimos soñando y trabajando duro, no hay nada que nos pueda detener.
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